martes, 16 de febrero de 2010

Cuando ganas un premio

Viendo el domingo la ceremonia de entrega de los Premios Goya,
me imaginaba lo difícil que debe ser mantener el tipo al subir a recogerlo.

La mítica de "el estar nominado es suficiente, no espero nada más" no vale cuando se nombran los candidatos y el ganador es desvelado.
En casa nos acordábamos de aquel capítulo de Friends en el que no le daban el premio a Joey y se quejaba y hacía gestos mientras le enfocaban en la pantalla.

Al subir, sonrisa radiante y el quid de la cuestión.

El discurso.

Debe ser difícil pronunciarlo sin ponerse nervioso y no olvidar a nadie importante.

Si no, hacer como los Kings of Leon:

No hay comentarios: